Primeras pruebas del secado de estrellas de mar

Para poder utilizar las estrellas de mar como materia prima para la elaboración de productos artesanales, es necesario secar las estrellas mediante un proceso que, evitando el uso de productos químicos tóxicos, mantenga las características morfológicas y elimine el olor en la medida de lo posible.
Para ello, en junio de 2020, se realizaron las primeras pruebas usando cloro de piscina, vinagre y alcohol de 96ºC bajo distintas concentraciones, siempre comparándolo con un control sin tratar.

Proceso de tratamiento:
Las estrellas de mar (especies Marthasterias glacialis y Asterias rubens) se sacrificaron mediante choque térmico por inmersión de hielo, se sumergieron durante 3 horas en las distintas soluciones y posteriormente se secaron en la estufa a 60ºC durante 24 horas.

Resultados:

• Tratamiento con cloro: se añadieron 0.5 g de cloro de piscina en 2 litros de agua. Este tratamiento hace que las estrellas queden endurecidas, así como poca alteración en su color original.
• Tratamiento con vinagre: se usó 1 litro de vinagre de cocina. En este caso provoca un ablandamiento de las estrellas. Concretamente, las estrellas de la especie A. rubens se hinchan y las M. glacialis se deshacen y se rompen por la inserción entre el brazo y el disco (al secar no se caen los brazos, pero sí los pinchos), aunque el color no se ha visto alterado.
• Tratamiento con alcohol: se usó 1 litro de alcohol de farmacia. Endurece las estrellas de mar y destiñe su color original dando un color anaranjado.

Sin embargo, tras el proceso de secado, se observó un cambio en la coloración. Algunas de las estrellas de mar pierden su coloración inicial, por lo que es necesario, además del ajuste en la concentración de las disoluciones preservantes, un ajuste en la temperatura de secado para evitar la degradación de los pigmentos.

Con respecto al olor, tras el secado de las estrellas tratas con cloro o con vinagre, no huelen demasiado fuerte mientras que las tratas con alcohol a 96º conservan el fuerte olor. Este fuerte olor, sumándolo a los problemas de destrucción del color, lleva a descartar el uso de alcohol como substancia preservante. Asimismo, en las próximas pruebas se ajustará la concentración de las soluciones de cloro y vinagre para lograr que las estrellas se endurezcan, pero evitando la fragilidad provocada por el tratamiento aplicado.